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Funciones
Desde sus orígenes, el ser humano ha sentido curiosidad por el mundo que le rodea.
Por eso ha intentado hallar las relaciones entre las magnitudes que puede observar
en los fenómenos de la naturaleza.
Por ejemplo, el tiempo que tarda en caer una piedra depende de la altura desde la
que cae; la aceleración que adquiere un cuerpo depende de la fuerza con la que es
empujado, y la presión que ejerce un gas en un recipiente depende de la temperatu-
ra de dicho gas. Pero también los fenómenos económicos y sociales presentan
dependencia: las ganancias de una empresa dependen de sus ingresos; el coste de
una llamada telefónica depende de su duración, y el interés de una cuenta bancaria
depende, entre otros factores, del plazo, por mencionar solo algunos ejemplos.
Cuando una magnitud depende de otra, se dice que la primera está en función de la
segunda.
