Página 3 - Gua Qanik rompio el hielo

Versión de HTML Básico

3
Sobre el autocontrol
Hablar de autocontrol en las etapas iniciales de la educación siempre nos lleva a dudar de lo que realmente
quiere transmitir este concepto. ¿Pretendemos simplemente que nuestros pequeños no tengan rabietas?
¿O avanzamos un poco más para acompañarlos poco a poco en la adquisición de herramientas con las
que identificar lo que les está ocurriendo y actuar en consecuencia?
Claro que todos nos enfadamos, y mucho… Claro que podemos sentir una ira que nos embarga y que,
si no tenemos cuidado, acabará llevándonos a ser impulsivos y a obrar sin reflexión alguna. El enfado
y la tendencia a “perder el control” son inherentes a nuestra naturaleza. Nos enfadamos por aquello
que nos importa y que vemos peligrar, nos molestamos por todo lo que escapa de nuestro control
y nos deja desnudos de argumentos y razones.
Nuestra labor como mediadores se debe centrar en los siguientes aspectos:
Dotar a niños y niñas de herramientas para aportarles una salida productiva a los enfados
y a la ansiedad que los envuelve cuando no son capaces de resolver una situación o problema.
• 
Transmitirles que es posible enfrentarnos a todo de un modo racional.
Valorar la verbalización de las emociones que los han llevado a dicha tensión.
• 
Identificar la propia responsabilidad de los pequeños e involucrarlos en la resolución de los conflictos.
Suena fácil, muy fácil, pero ahí estamos nosotros: los adultos que debemos acompañar en el crecimiento
y que tenemos la ingente tarea de enseñar a “ser y comprender”. Casi nada.
Con esta guía pretendemos ayudaros en ese intenso proceso, poner a vuestra disposición instrumentos
que, consideramos, podrán aportaros nuevas ideas y dinámicas alrededor del libro.
No todas sirven para todos, por supuesto, pero la combinación de varias o el uso de alguna en detalle
puede cooperar en la profundización de algo tan importante como es el autocontrol.
Recomendaciones generales para alcanzar
el autocontrol en casa y en el aula
1. Las páginas de un libro, ¡una excelente oportunidad!
El trabajo previo es mucho más importante de lo que nos imaginamos y situarnos en una tesitura
concreta a través de las páginas de un cuento puede ser una oportunidad única de ahondamiento
y verbalización de las emociones. Frases como “a otros ya les ha pasado” o “es más común de lo
que imaginamos” funcionan tanto con adultos como con pequeños. De cómo nosotros sepamos
reconducirlas depende nuestro éxito.
A través de las páginas de un libro se nos presenta una oportunidad excepcional: podemos hablar,
debatir e incluso sentir sin necesidad de vivir la experiencia realmente.
En ocasiones nos encontramos con pequeños que carecen de las herramientas afectivas necesarias para
enfrentarse a situaciones de conflicto, dolor o angustia. Desconocen lo que les está ocurriendo y jamás
vieron a nadie en una situación similar, o si lo hicieron, no fue resuelto adecuadamente.
Así, un pequeño círculo de reflexión alrededor de lo leído siempre nos da la oportunidad de generar
un debate.