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Esta es la primera habitación propia que Van Gogh tuvo
en el sur de Francia. En ella vivió durante mucho tiempo.
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idea Imaginar
El dormitorio de Van Gogh en Arlés
Enseñar un cuadro tiene que ser sinónimo de libertad.
Un momento en el que cada niño y cada niña sientan que
pueden expresarse libremente y en el que sus contestaciones
sean valoradas e importantes. “Exprimir” un cuadro es
la actividad perfecta para conocer a nuestros niños y niñas.
Esta es la propuesta
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Se dice a los alumnos que cuando estamos con los ojos
cerrados podemos ver imágenes como si estuviéramos
soñando o viendo la televisión.
2
Se les pide que cierren los ojos y, como si fuera un cuento,
se les describe
El dormitorio de Van Gogh en Arlés
, para
que ellos imaginen todo lo que escuchan.
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Una vez que abran los ojos, les enseñaremos el cuadro
y activaremos su interés con preguntas sencillas:
¿Está la habitación ordenada o desordenada?
¿Está sucia o limpia?
¿Qué hay dentro de la habitación?
¿De qué color son las cosas que ves?
¿Está la cama hecha?
La habitación, ¿tiene ventana?
¿Hay cuadros en las paredes?
¿Es una habitación grande o pequeña?
¿Cuántas sillas hay?
¿Qué hay encima de la mesilla?
¿Es una habitación triste, alegre, solitaria…?
¿Es una habitación fría, cálida, pobre, rica…?
Y todas las que se te ocurran.
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Finalmente se les pregunta:
¿Habías imaginado así el cuadro?
Imaginar cómo va a ser un cuadro antes de verlo