Nuestros antepasados especularon durante siglos sobre la
forma de la Tierra (¿es plana o esférica?) y sobre su po-
sición (¿está en el centro del universo?). Poco a
poco llegaron a las conclusiones adecua-
das y, con ayuda del Sol y las estrellas,
idearon
formas de orientarse
en nuestro
planeta. También aprendieron a
representar
la superficie terrestre elaborando
mapas:
hacerlo
de forma precisa era una cuestión de vida o muerte para
viajeros y navegantes. Hoy, con medios tecnológicos mu-
cho más avanzados, podemos localizar nuestra posición
con exactitud y orientarnos de forma casi automática.
En tus salidas al campo, ¿has sabido trazar la ruta adecuada para llegar a un punto y regresar sin contratiem-
pos? Al finalizar esta unidad, vas a poner en práctica algunas técnicas básicas de orientación geográfica que
harán que tus viajes resulten más seguros.
El planeta azul
Vista desde el espacio, la Tierra
parece una gran esfera de color
azul; por eso se la conoce como
el
planeta azul.
La razón por la que se la ve de
este color es la abundancia de oxí-
geno que contienen un gran nú-
mero de las rocas terrestres de
nuestro planeta, el aire que lo en-
vuelve y el agua que cubre la ma-
yor parte de su superficie.
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Tarea final
Una excursión bien «orientada»