Página 7 - GuEl chocolate

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Mientras los alumnos hablan, es importante escribir en un papel sus hipótesis. No importa si son correctas
o incorrectas, o quién las dice. Después, a medida que vamos conociendo más sobre el chocolate,
podremos releer esas suposiciones y comprobar si estaban en lo cierto o no. Así, introducimos a los niños
en el método científico, que consiste en plantearse un tema, elaborar hipótesis, y después hacer estudios
y experimentos para comprobarlas.
EL EXPERIMENTO
Batir una clara
Los antiguos aztecas agitaban su bebida de chocolate antes de servirla para crear espuma. Los cronistas
de la época cuentan que esa era la parte que más les gustaba. Nosotros también utilizamos a menudo la
espuma en nuestros platos y postres. Por ejemplo, las burbujas que se forman al batir chocolate con leche,
el merengue, la crema, la nata batida, la
mousse
de chocolate…
“¿Qué es la espuma?”. Tras plantear a los niños esa pregunta, dejamos que expresen en voz alta sus
hipótesis. Después, las comprobaremos mediante el experimento de batir una clara de huevo.
Materiales
Clara de huevo, tenedor, cuenco, tarrina de
mousse
de chocolate, lupa.
Proceso
Echamos la clara de un huevo en un cuenco y empezamos a batirla. El movimiento del tenedor va
introduciendo aire dentro de la clara. Una parte se queda atrapado en forma de pequeñísimas burbujas
y así se va formando la espuma.
Al hacer este experimento en clase, podemos pedir la colaboración de los niños. Por turnos, irán batiendo
la clara de huevo del cuenco hasta llegar al punto de nieve.
A continuación, observaremos la espuma con una lupa y, acto seguido, haremos lo mismo con una
mousse
de chocolate, adquirida en un supermercado. Nos daremos cuenta, así, de que ambas mezclas son muy
similares y contienen atrapadas muchas burbujas de tamaño pequeño y variable.
La explicación
¿Qué hemos descubierto?
La espuma es un conjunto de burbujas que se forma en los líquidos.
La espuma hace que la clara parezca más grande. Aumenta su volumen, pero no su peso (porque dentro
solo añadimos aire).
Las burbujas son tan ligeras que se quedan pegadas unas a otras. Si batimos mucho rato la clara
de huevo, toda ella se convertirá en burbujas y al girar el plato no se caerá, quedará pegada a él. Es lo
mismo que sucede con la
mousse,
que no se desprende de su envase aunque lo pongamos del revés.