La sílaba y el acento. Reglas generales de acentuación
11
Escribe el dictado
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Escucha con atención el texto que te dictará tu profesor o profesora.
❚
Escribe correctamente las palabras en las que hayas tenido algún fallo, ya sea de acentuación o de grafía.
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Escribe oraciones con las palabras en cuya acentuación o grafía hayas cometido algún error.
❚
Explica el empleo de la
c
o de la
z
en cada una de las siguientes palabras del texto.
cruzada
➞
convencida
➞
cerrada
➞
intención
➞
desconocida
➞
hacen
➞
aproximación
➞
cazaron
➞
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Copia todos los interrogativos que aparecen en el texto y escribe una oración con cada uno de ellos.
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Coloca los paréntesis en el siguiente texto.
Dictado
En España existe un índice de serpientes venenosas
seis de un total de ca-
torce
, de las que cuatro pertenecen a la familia de las víboras
viperidae
,
pero estas últimas difícilmente atacan al hombre. La serpiente de agua
Na-
trix maura
presenta un aspecto similar al de la víbora, pero no es venenosa.
Se escribe con
z
porque va delante de
a.
Se escribe con
c
porque va delante de
i.
Se escribe con
c
porque va delante de
e.
Se escribe con
c
porque va delante de
i.
Se escribe con
c
porque va delante de
i.
Se escribe con
c
porque va delante de
e.
Se escribe con
c
porque va delante de
i.
Se escribe con
z
porque va delante de
a.
R
ESPUESTA
LIBRE
.
R
ESPUESTA
LIBRE
.
Los interrogativos del texto son
quién, cómo
y
cuándo.
R
ESPUESTA
LIBRE
[Ejemplos:
¿Quién ha avisado a mi hermana?; ¿Cómo terminó la película?; ¿Cuándo te vas de vacaciones?
]
Cruzada las conocía a todas; pero no así a una gran víbora que se bañaba en una jaula cerrada con tejido de alambre.
¿Quién era? Era absolutamente desconocida para ella. Curiosa a su vez se acercó lentamente. Se acercó tanto, que
la otra se irguió. Cruzada ahogó un silbido de estupor, mientras caía en guardia, arrollada. La gran víbora acababa de
hinchar el cuello, pero monstruosamente, como jamás había visto hacerlo a nadie. Quedaba realmente hermosa así.
—¿Quién eres? —murmuró Cruzada— ¿Eres de las nuestras?
Es decir, venenosa. La otra, convencida de que no había habido intención de ataque en la aproximación, aplastó sus
dos grandes orejas.
—Sí —repuso—. Pero no de aquí; de muy lejos… de la India.
—¿Cómo te llamas?
—Hamadrías… o cobra capelo real.
—Yo soy Cruzada.
—Sí, no necesitas decirlo. He visto muchas hermanas tuyas ya… ¿Cuándo te cazaron?
—Hace un rato…
