Profesor - page 17

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La oración simple
c)
Este vestido te queda estrecho. / ¿Quedamos a las seis
en la puerta del cine?
En la primera oración,
quedar
no indica «citarse con al-
guien», sino que adquiere un significado cercano al del
verbo
estar
. Por ello aparece acompañado del atributo
estrecho
.
d)
Andrés sigue fastidiado. / Yo os sigo detrás.
El verbo
seguir
, en la oración subrayada, no significa «ir
detrás de alguien», sino que expresa «permanencia de un
estado». Así, exige la presencia del atributo
fastidiado
.
Los análisis se pueden consultar en el
cuadro 5.
12.
Realiza el análisis sintáctico completo de las siguien-
tes oraciones.
Los análisis sintácticos de las oraciones propuestas se pue-
den consultar en el
cuadro 6.
13.
En los verbos pronominales de las siguientes oracio-
nes, el pronombre forma parte del verbo como nú-
cleo del grupo verbal. Analízalas sintácticamente a
partir de esta premisa.
Los análisis sintácticos de las oraciones propuestas se pue-
den consultar en el
cuadro 7.
COMENTARIO DE TEXTO
(página 87)
Análisis del contenido
1.
Escucha y lee con atención el texto, y resume su
contenido.
El proceso de industrialización sufrido por algunas ciu-
dades de España desde mediados del siglo pasado dio
comienzo al despoblamiento de numerosas aldeas, per-
tenecientes sobre todo a las zonas montañosas del país.
Mientras las ciudades experimentaban un enorme pro-
greso y se enriquecían, muchas aldeas se empobrecían
y quedaban deshabitadas. Por el contrario, en Europa se
trató de que todas las regiones crecieran de forma equili-
brada y no hubiese grandes desigualdades, de modo que
resulta extraño encontrar en esos países lugares abando-
nados como en España.
2.
Enuncia de manera precisa su tema principal.
El progresivo despoblamiento de los pueblos y las aldeas
en España.
Análisis formal
3.
Razona en qué partes se podría dividir el fragmento.
La estructura del texto es la siguiente:
1.
Presentación del tema («Desde 1960… serán también»).
Desde mediados del siglo pasado numerosas aldeas espa-
ñolas han sido deshabitadas.
2.
Justificación («Nuestro particular… alcance de todos»). El
proceso de industrialización de las ciudades ha acarreado
el abandono de muchas aldeas, en especial en las regio-
nes montañosas.
3.
Comparación («Durante mucho tiempo…» al final del
texto). La situación de desigualdad existente en España
contrasta con la de la mayoría de países de Europa, don-
de se ha optado por favorecer el desarrollo equitativo de
todas las regiones.
4.
¿Qué modalidad o modalidades textuales predomi-
nan? Reconoce sus rasgos lingüísticos característicos.
En el texto predomina la
modalidad argumentativa,
ya
que el autor ofrece su propia opinión acerca del despobla-
miento de las aldeas en España con la intención de conven-
cer al lector y hacer que este comparta su punto de vista. No
obstante, también adquiere su importancia la
modalidad
expositiva,
debido a que el autor aporta información perti-
nente del tema sobre el que gira el texto.
La
modalidad argumentativa
se manifiesta en los siguientes
rasgos lingüísticos:
Aparición de marcas de subjetividad (analizadas en la acti-
vidad 5), propias de la función expresiva.
Predominio de la subordinación.
Presencia de sustantivos abstractos
(abandono, despobla-
ción, riqueza, olvido, pobreza, equilibrio),
idóneos para en-
juiciar la realidad a la que el autor está haciendo referencia.
Empleo de recursos estilísticos (analizados en la actividad
6), fruto de la importancia de la función poética.
Por otro lado, la
modalidad expositiva
se refleja en los
siguientes aspectos:
Predominio de las oraciones enunciativas, típicas de la fun-
ción representativa.
Comalas
Desde 1960, cuando comenzó en España el éxodo del campo a la
ciudad, cientos de aldeas han desaparecido o se han convertido
en fantasmas al modo de la Comala de Rulfo. Se calcula que en
nuestro país son ya más de tres mil los núcleos deshabitados y que
en los próximos años otros tantos lo serán también.
Nuestro particular modelo de desarrollo, que primó la industrializa-
ción de cuatro o cinco ciudades grandes y la expansión de la perife-
ria, especialmente del arco mediterráneo, en perjuicio del resto del
país, condenó a muchas de sus regiones, sobre todo a las más mon-
tañosas o las que, por la razón que fuera, habían quedado más atra-
sadas,
al abandono
y a la despoblación. Así, cientos de aldeas de
Aragón, de la Castilla más montañosa (Guadalajara y Soria sobre
todo), de Galicia, de Asturias, de León, fueron quedando deshabita-
das, desapareciendo físicamente incluso bastantes de ellas. El espec-
táculo de sus ruinas tomadas por la maleza está al alcance de todos.
Durante mucho tiempo, no obstante, el fenómeno solo les interesó
a los vecinos de esos lugares y a cuatro o cinco románticos para
los que el espectáculo de las aldeas abandonadas constituía toda
una metáfora de este país. Porque, mientras sus ciudades y algunas
zonas privilegiadas avanzaban en la historia viento en popa con-
vertidas en los espejos de su presunta modernidad y riqueza, miles
de pueblos y aldeas quedaban en el olvido, discriminados por su
pobreza o su lejanía. Mejor todos reunidos en ciudades que dise-
minados por la geografía española, que es más caro para el erario
público. Mientras tanto, en Europa el modelo que se seguía era el
contrario, es decir, el de promover con la economía el equilibrio
geográfico del país de manera que ninguna región quedara desfa-
vorecida ni ningún pueblo tuviera que desaparecer. Por eso es difícil
hallar en esos países lugares deshabitados del todo, por lo menos
en la medida española, y por eso ocurre que
a sus habitantes
les
resulte
exótico
ver un pueblo abandonado por completo, algo que
para nosotros es
tan común
.
Julio
L
LAMAZARES
El País,
19 de septiembre de 2014
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