Profesor - page 23

115
4
El teatro europeo del siglo
XVII
con la tradición estoica grecolatina que veía en la vida de
los hombres una mera representación del papel que les ha
tocado en suerte representar.
16.
Consulta en los A
NEXOS
los tópicos literarios. ¿A cuál de
ellos hace referencia este texto?
En este fragmento, Shakespeare recurre al tópico del
con-
temptus mundi,
consistente en comprobar cómo todo en
el mundo es objeto de dolor. Recuérdese esta misma visión
pesimista de la vida en un autor hispánico coetáneo como
Quevedo. Asociado a esta idea, también podemos mencio-
nar el tópico del
theatrum mundi,
puesto que Lear alude al
mundo como «gran teatro de locos», reforzando la conno-
tación negativa que ya de por sí posee el tópico.
17.
Analiza los recursos estilísticos empleados por el autor.
Los recursos son los siguientes:
Hipérbole:
«decían que yo lo era todo».
Poliptoton:
«No morirás. ¿Morir por adúltero?»
Metáfora:
«cuyo gesto anuncia hielo entre las piernas»;
«este gran teatro de locos».
Personificación:
«que me perfume la imaginación».
Enumeración caótica:
«Ahí está el infierno, las tinieblas, el
pozo sulfúreo, ardiendo, quemando, peste, podredumbre».
Reduplicación:
«¡Qué asco! ¡Qué asco!»; «¡muerte,
muerte, muerte, muerte, muerte!».
Apóstrofe:
«Boticario, dame algalia».
Hipérbole:
«me parte el corazón».
Paralelismo:
«¿Sin ojos en la cara, ni dinero en la bolsa?».
Retruécano:
«Verás todo negro y andarás sin blanca».
Sinestesia:
«mira con los oídos».
Pregunta retórica:
«¿quién es el juez y quién el ladrón?».
Antítesis:
«¡Qué mezcla de razón e incoherencia! ¡Juicio
en la locura!».
Similicadencia:
«
nacimos
llorando. La primera vez que
olemos
el aire,
gemimos
y
lloramos
».
18.
Realiza un esquema de las características temáticas y
formales del teatro de Shakespeare. ¿Cuáles se reflejan
en el texto? Ejemplifícalas con pasajes del mismo.
Consignamos solo aquellas que se presentan en el texto:
1. Características temáticas
Visión pesimista y desengañada de la realidad y de la con-
dición humana («nacimos llorando. La primera vez que
olemos el aire, gemimos y lloramos»).
El mundo como teatro («Al nacer, lloramos por haber veni-
do a este gran teatro de locos»).
Muerte y sufrimiento omnipresentes y arbitrarios («¿quién
es el juez y quién el ladrón?». Además, se puede argüir
todo el parlamento de Lear como una queja por la falta de
justicia en el mundo: el pecado es ensalzado en vez de ser
castigado, y la única vía de justicia que se le ofrece al rey es
la muerte de sus yernos).
2. Características formales
Importancia de los monólogos (aunque no lo sean propia-
mente, los largos parlamentos de Lear en este pasaje reú-
nen las características propias, pues permiten ahondar en
la psicología del personaje, y se percibe una gran densidad
ideológica y elaboración estilística).
Variedad de registros (la exaltación del personaje, no solo
convierte al monarca en un bufón, sino que rompe con
la regla del decoro aristotélico, puesto que su comporta-
miento no es el que el espectador espera de un rey).
TEXTOS DE MOLIÈRE.
Tartufo
(página 65)
Análisis de textos
19.
Escucha con atención y lee el diálogo entre Orgón
y su esposa Elmira. ¿Qué treta urde la mujer para desen-
mascarar a Tartufo?
Acto IV
[O
RGÓN
quiere casar a su hija con T
ARTUFO
, que ha inten-
tado seducir a su esposa E
LMIRA
].
E
LMIRA
.—
Poneos debajo de esta mesa y esperad.
O
RGÓN
.—¿Cómo?
E
LMIRA
.—
Escondeos bien; es muy necesario. […] No os
escandalicéis en modo alguno, os lo ruego. Diga lo que diga,
todo me estará permitido. Voy, por medio de zalamerías,
y puesto que se me obliga a ello, a desenmascarar a ese
alma hipócrita, a halagar los impúdicos deseos de su amor
y a dar campo libre a su temeridad. Como es por vos, y
para perderle mejor, por quien yo voy a fingir correspon-
der a su amor, cesaré en cuanto estéis convencido, y las
cosas no llegarán más que hasta donde queráis. […] Aquí
llega. Permaneced callado y tened cuidado que nadie os
vea. […]
(T
ARTUFO
, E
LMIRA
, y O
RGÓN
, debajo de la mesa).
T
ARTUFO
.—
Se me ha dicho que queríais hablarme en este
lugar.
E
LMIRA
.—
Sí. Tengo que revelaros unos secretos. Pero antes
de empezar cerrad esa puerta para que os lo diga y es-
cudriñadlo todo por temor a que nos sorprendan
(T
ARTUFO
cierra la puerta y vuelve).
[…] Cuando yo misma os forcé a
rechazar la boda que mi esposo acababa de anunciar, ¿no
debisteis al punto comprender el interés que por vos existe
y el pesar que habría de causar el que ese enlace decidido
se realizara, al ver partido un corazón que alguien ansía
entero para sí?
T
ARTUFO
.—
Es, sin duda, señora, un goce indecible oír esas pa-
labras de una boca amada; su miel derrama en todos mis
sentidos una dulzura jamás gustada. La dicha de agrada-
ros es mi supremo afán, y mi corazón se extasía en todos
vuestros deseos. Pero mi corazón os pide en este instante
que le concedáis la libertad de atreverse a dudar un tan-
to de su felicidad. Podría yo creer que esas palabras son
un honesto artificio para obligarme a deshacer un enlace
concertado; y si me permitís hablaros claramente, de tan
dulces palabras me fiaré solo cuando me otorguéis ciertos
favores por los que suspiro y que vengan a confirmarme en
todo cuanto aquellas han podido expresarme, afirmando
en mi alma una fe constante en las dulces bondades que
conmigo tenéis.
E
LMIRA
.—
(Tosiendo, avisando a su marido).
¡Cómo! ¿Queréis
ir tan deprisa y agotar desde el primer instante la ternura de
mi corazón? Parece que sacrificarme en dulces confesiones
no os basta… ¿Y no podéis sentiros satisfecho sin llegar a
los últimos favores? […]
1...,13,14,15,16,17,18,19,20,21,22 24,25,26,27,28,29,30,31,32,33,...44
Powered by FlippingBook