Profesor - page 25

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El teatro europeo del siglo
XVII
tiempo es intangible y, por tanto, difícilmente definible. Para
ello, opta por la paradoja de que es fácil entender la idea,
puesto que todo está condicionado por el tiempo, pero no ex-
plicarla, puesto que implica acudir a abstracciones difícilmente
demostrables. Para aclarar esta paradoja, san Agustín juega
con la idea de que el pasado, como tal, es un tiempo que
ya no existe, y que el futuro es un tiempo que aún no existe,
luego cuestionables ambos. Lo que sí que existe, el presente,
es sin embargo algo lábil, fugaz, que inmediatamente entra a
formar parte de una de las dos categorías antes mencionadas.
Por tanto, es imposible llegar a una explicación coherente
y demostrable de la magnitud temporal.
2.
Escucha los poemas de Shakespeare y Donne. ¿Con
qué armas se enfrenta el yo poético al tiempo?
Soneto XIX
Siega, oh Tiempo voraz, las garras del león,
y que la propia tierra a sus brotes devore;
arranca los colmillos del tigre en su dentellada
y en su sangre abrasa al fénix secular;
haz jubilosas las estaciones a tu paso, o hazlas amargas;
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haz lo que desees, Tiempo de pies alados,
con el vasto mundo y sus bellezas pasajeras;
pero el crimen más vil yo te prohíbo:
no ares con tus horas las limpias sienes del que amo
ni traces allí surcos con tu viejo buril.
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Que a través de ti pase y quede intacto
para que su hermosura sea modelo en otros tiempos.
Aunque ya, viejo Tiempo, qué podrías. Mas grandes que tu afrenta
mis versos para siempre dan a mi amor la juventud.
William
S
HAKESPEARE
Sonetos,
Pre-Textos
Aniversario
Todos los reyes, todos sus validos,
todo honor y belleza, todo ingenio,
el propio sol que mientras todo pasa
va engendrando los días, ahora tienen
un año más que cuando nos miramos
5
por vez primera; todo lo demás
camina hacia su ocaso, solamente
nuestro amor no declina, ya que ignora
el ayer y el mañana; aunque se mueve,
no se aleja jamás de ti y de mí,
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está fijo en un día que es a un tiempo
el primero y el último, el eterno.
John
D
ONNE
Cien poemas,
Pre-Textos
En el poema de Shakespeare, el tiempo —capaz de anular
todo en el mundo— es desafiado por la voz poética para que
no cumpla su labor aniquiladora con el ser amado. El arma
que esgrime para imponer esta prohibición es la propia poe-
sía, donde quedarán consignadas para la eternidad la belleza
y la juventud («mis versos para siempre dan a mi amor la
juventud»).
El poema de Donne, aparentemente más pesimista, puesto
que la voz poética no encuentra un modo de enfrentarse al
paso del tiempo, muestra una única cosa irreductible a ese
camino: el amor («solamente / nuestro amor no declina, ya
que ignora / el ayer y el mañana»). Al encontrarse al margen
del tiempo, como algo eterno, es lo único que se sustrae a
su paso desolador.
3.
Formula la tesis del pasaje de Thomas Mann. ¿Estás de
acuerdo con el autor? Redacta un texto argumentativo
fundamentando tu opinión.
Digresión sobre el tiempo
Se cree que la novedad y el carácter interesante de su conte-
nido «hacen pasar» el tiempo, es decir, lo abrevian, mientras
que la monotonía y el vacío alargan a veces el instante y
la hora patéticamente. Pero esto es inexacto, pues, siendo
en ocasiones así, la monotonía y el vacío pueden abreviar
y acelerar vastas extensiones de tiempo hasta reducirlas a
la nada. Por el contrario, un contenido rico e interesante es
sin duda capaz de abreviar una hora e incluso un día, pero,
considerado en su conjunto, confiere al paso del tiempo am-
plitud, peso y solidez, de manera que los años ricos en acon-
tecimientos pasan con mayor lentitud que los años pobres,
vacíos y ligeros, que el viento barre y se alejan volando. El
hastío es, pues, en realidad, una representación enfermiza
de la brevedad del tiempo provocada por la monotonía. […]
Cuando los días son semejantes entre sí, no constituyen más
que un solo día, y con una uniformidad perfecta la vida más
larga sería vivida como muy breve y pasaría en un momento.
La costumbre es una somnolencia o, al menos, un debilita-
miento de la conciencia del tiempo, y cuando los años de
la niñez son vividos lentamente y luego la vida se desarrolla
cada vez más deprisa y se precipita, es también debido a
la costumbre. Sabemos perfectamente que la inserción de
nuevas costumbres es el único medio de que disponemos
para mantenernos vivos, para refrescar nuestra percepción
del tiempo, para obtener, en definitiva, un rejuvenecimiento,
una confirmación, una mayor lentitud de nuestra experien-
cia del tiempo y, por ello, la renovación de nuestro senti-
miento de la vida en general.
Thomas
M
ANN
La montaña mágica,
Edhasa
El planteamiento de Mann pretende subvertir una idea
recibida, como es la oposición entre la sensación de plenitud
o de vacío del tiempo, y la asociación de esta a la cantidad
de experiencias que la genere. Tradicionalmente, se consi-
dera que un cúmulo de experiencias novedosas hacen que el
tiempo pase más rápido y que la falta de actividad haga que
pase más lento.
Sin embargo, esto es una mera percepción, puesto que una
reflexión posterior permitiría ver que todas las experiencias
vividas implican un paso del tiempo más productivo y que,
por tanto, tendrá continuidad al poder rememorarlas, mien-
tras que la falta de actividad implica un vacío que, por largo
que sea, no deja poso alguno en el futuro. Así pues, Thomas
Mann nos invita a romper con la inacción, especialmente si
se debe a una actitud vital que busca alargar la vida, y a rom-
per con las costumbres que aletargan al individuo privándolo
de ese don.
Resto, R
ESPUESTA
LIBRE
. [Sobre este tema, el alumno podrá com-
poner un texto argumentativo a favor o en contra de cual-
quiera de las posturas, aplicando los parámetros aprendidos
en la asignatura de Lengua castellana y Literatura].
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