7. El sentido de la existencia humana
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6.
Grandes temas de la antropología
filosófica
El panorama de crisis de identidad que hemos descrito en el epígrafe anterior y
que fue el signo más característico de toda la cultura occidental durante la primera
mitad del siglo
xx
animó a plantear una reflexión profunda sobre el ser humano. A
continuación, vamos a presentar los temas más importantes que aborda esta nueva
disciplina y las posiciones más destacadas que han adoptado los filósofos en torno
a ellos.
6.1.
La libertad y la responsabilidad humanas
En el debate sobre la libertad humana, se diferencian dos cuestiones fundamenta-
les:
¿Qué entendemos por libertad humana? ¿Es el ser humano realmente libre o la
libertad es solo una ficción?
La
libertad
es la capacidad de un sujeto para elegir entre varias opciones sin que
se lo impida una fuerza exterior a él.
Según esta primera definición, podemos distinguir dos
niveles de libertad: la libertad interna y la libertad ex-
terna.
❚❚
Libertad interna.
Consiste en la capacidad que posee
el sujeto para elegir entre distintas posibilidades en cues-
tiones que lo afectan. Es la libertad de la voluntad y, a
veces, también se la llama libre albedrío
1
. La libertad así
entendida es el fundamento de la conducta moral.
❚❚
Libertad externa.
Consiste en la ausencia de trabas ex-
ternas que impidan actuar. Este tipo de libertad afecta
exclusivamente a la acción, pero no a la elección. Es de-
cir, alguien privado de libertad externa siempre puede,
en cambio, mantener su libertad interna. Así, por ejem-
plo, el preso que se encuentra en la cárcel tiene limita-
da su libertad externa sin que se vea afectada por esta
razón su libertad interna.
Existen debates filosóficos que afectan a ambos tipos de libertad. Sin embargo, la
antropología filosófica solo tiene por objeto la libertad interna. El debate en torno a
si se debe poner límites a la libertad externa y en qué circunstancias corresponde al
ámbito de la ética y la filosofía política.
El problema que plantea la libertad interna es el de su propia existencia. En este
sentido, las posiciones se dividen entre los
deterministas,
que niegan la exis-
tencia real de la libertad humana, y los
indeterministas
que, por el contrario,
afirman que el ser humano es libre.
❚❚
Los
deterministas,
por un lado, sostienen que nuestras acciones no podían haber
sido distintas a como fueron y que la supuesta libertad humana es solo una apa-
riencia que encuentra su fundamento en nuestro desconocimiento de las causas
que determinan una acción.
❚❚
Los
indeterministas,
por otro lado, acusan a los deterministas de confundir fac-
tores determinantes con factores condicionantes. Nuestras acciones se encuentran
condicionadas por múltiples factores, como pueden ser nuestro temperamento, la
educación, las posibilidades económicas, etc. Estos factores orientan la acción en
una determinada dirección, pero no impiden que el sujeto decida actuar en una
dirección diferente.
Nelson Mandela es, probable-
mente, uno de los mejores ejem-
plos de alguien que, a pesar de
haber sido privado de su libertad
externa durante 27 años, nunca
perdió su libertad de pensamien-
to para oponerse al
Apartheid
y
defender la reconciliación nacio-
nal del pueblo sudafricano.
1
albedrío:
libertad de resolución.