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7
El sentido de la existencia humana
6.
Grandes temas de la antropología
filosófica
19.
Participa en un diálogo filosófico con dos o tres com-
pañeros en el que señaléis todo aquello a lo que
concedemos importancia y que, si fueran ciertas las te-
sis del determinismo, debería dejar de importarnos.
Se trata de que los alumnos sean capaces de encarnar en ejem-
plos concretos de la vida cotidiana las consecuencias derivadas
de negar la libertad humana y, por tanto, la responsabilidad.
Así, podrían tratar un tema tan básico como el de la culpabili-
dad. Este sentimiento aflora cuando realizamos determinada
acción que juzgamos negativa para otras personas o para no-
sotros mismos y que, a posteriori, creemos que no debíamos
haber realizado. El determinismo provoca que entendamos
este sentimiento como inútil, dado que no estaba en nuestra
mano actuar de otra forma. Esto llevaría al extremo de volver
absurdo cualquier juicio moral, dado que no existe la libertad
presupuesta por la moral. No hay, por tanto, opción de actuar
de una manera distinta a como se actúa. Ante un asesinato,
si bien debemos apartar a esa persona de la sociedad para
evitar futuros percances, el remordimiento del asesino y la re-
probación por parte de la sociedad carecerían de sentido. En el
polo contrario, el sentimiento de orgullo carecería igualmente
de sentido, dado que quien alcanza determinado logro está
determinado a hacerlo; no cabía otra conducta.
20.
Lee el texto titulado
Condenados a ser libres.
a)
Según el texto, ¿cómo influye la no existencia de Dios en
nuestra libertad?
La no existencia de Dios es lo que hace
posible nuestra libertad. Si Dios existiera, al tratarse de un
ser todopoderoso y omnisciente, habría previsto el desa-
rrollo de su Creación, seríamos su juguete, perfectamen-
te predefinido por las reglas que él creó. Esas reglas, en el
terreno moral, se llamarían valores y serían el fin hacia el
que deberíamos orientarnos, aquellas metas que harían
plena nuestra naturaleza. Al prescindir de Dios, desapa-
recen también los valores dados y, con ellos, el camino
preestablecido. Esta falta de sentido previo es lo que Sar-
tre entiende por libertad: la capacidad y la necesidad de
construir nuestras propias reglas, valores y sentido.
b)
¿Qué relación existe entre nuestra libertad y el hecho
de que nuestra existencia preceda a nuestra esencia?
Si tuviéramos una esencia predefinida antes de nuestro
nacimiento (en la mente de Dios, por ejemplo), nuestras
opciones vitales estarían preestablecidas y nuestra exis-
tencia consistiría únicamente en actualizar aquello para
lo que estábamos programados. Al contrario, decir que
nuestra esencia es posterior a nuestra existencia significa
que somos nosotros mismos los que vamos construyendo
nuestro camino y nuestra identidad a medida que vamos
viviendo, que, por tanto, somos libres.
21.
Elabora una tabla donde recojas la importancia que
conceden al individuo y los argumentos en los que se
basan las tres corrientes filosóficas del siglo xx en rela-
ción con la reflexión antropológica.
Existencialismo Estructuralismo
Personalismo
Argumentos
Al nacer, solo
llegamos equipados
con nuestra libertad:
debemos elegir
quién queremos ser.
Nacemos en una
cultura definida por
unos significantes que
determinan nuestras
maneras de ser.
No somos libres ni
individuos aislados.
Nacemos encarnados
en un cuerpo, en una
comunidad y con una
vocación hacia la
trascendencia.
En cada elección,
vamos definiendo
nuestra esencia.
Todo es fruto de una
elección personal e
individual.
Las elecciones
individuales son
siempre entre
opciones predefinidas
culturalmente.
Somos libres, pero
nuestra libertad está
limitada por los otros
y «el absolutamente
otro» hacia el que
tendemos.
Como somos
libres, somos
responsables de
nosotros mismos. La
libertad, igual que la
responsabilidad, es
siempre individual.
Los remordimientos
de conciencia
provienen del hecho
de que somos
individuos libres.
Aunque
conscientemente
creamos actuar
libremente, en
realidad son los
patrones inconscientes
de conducta los
que deciden. Los
individuos son simples
expresiones concretas
de las estructuras
simbólicas más
generales.
La limitación de
nuestra libertad no
es negativa, sino
que la hace plena
y verdadera. El
compromiso con los
otros, con nuestro
cuerpo y con la
trascendencia es
el modo positivo
de realizar nuestra
libertad.
22.
Escribe una breve composición filosófica en la que te
posiciones con argumentos en el debate sobre la rela-
ción entre mente y cerebro.
El debate mente-cerebro se puede resumir en dos posturas
básicas: primero, la de quienes afirman que la mente y el ce-
rebro son dos realidades distintas y que la mente posee cierta
independencia con respecto al cerebro, es decir, que tiene
la posibilidad de autodeterminarse, de causar efectos por sí
misma tanto en sí misma como en el cuerpo. Segundo, la de
quienes afirman que la mente no es más que una expresión
no determinante del cerebro, una suerte de fenómeno capri-
choso que en realidad no determina nada y que se explica
desde las funciones cerebrales. De este modo, se trataría de
una nueva versión del debate entre dualistas —aquellos que
postulan la existencia de una realidad material y una espi-
ritual, independiente a la anterior— y materialistas —que
defienden que solo hay materia y que términos como alma,
psique o mente carecen de todo fundamento—.
Ciertamente, es innegable que el cerebro es un soporte ne-
cesario para la mente y que, cuando ve afectadas sus fun-
ciones, la mente se resiente. Podemos llegar al punto de
generar estados mentales alterados e, incluso, construir per-
cepciones ilusorias, como ocurre con la ingesta de sustancias
alucinógenas. Sin embargo, ¿nos lleva esto necesariamente
a defender que todo estado mental es producto de una ac-
ción mecánica y material en nuestro cerebro? Para llegar a
ese punto sería necesario demostrar empíricamente y cono-
cer esos procesos, cosa que la ciencia no ha logrado hasta el
momento.
De cualquier modo, el mayor peligro que se suele esconder
en la posición materialista es que generalmente nos lleva a
defender el determinismo, y es aquí donde nos encontra-
mos en un callejón sin salida. Si podemos hacer compatible
la defensa del materialismo con la de la libertad, el debate
sería mucho menos sangrante de cómo suele plantearse.
Existencialismo Estructuralismo
Personalismo
Importancia
del individuo
Concede una
importancia
central al individuo
como sujeto
activo.
El individuo queda
disuelto, definido
y determinado
por fuerzas que lo
sobrepasan.
El individuo es un ser
activo. Su voluntad
no es absoluta: la
libertad se inscribe en
sus relaciones.